Reconciliación

¿Qué es la reconciliación?

La Reconciliación (oficialmente llamada Sacramento de la Penitencia, y también conocida como Confesión) es un sacramento instituido por Jesucristo en su amor y misericordia para ofrecernos perdón por las veces que hemos pecado y nos hemos alejado de Dios.

Al mismo tiempo, nos reconciliamos con la Iglesia porque ella también está herida por nuestros pecados. Cada vez que pecamos, nos hacemos daño a nosotros mismos, a los demás y a Dios.

En la Reconciliación, reconocemos nuestros pecados ante Dios y la Iglesia. Expresamos nuestro dolor de manera significativa, recibimos el perdón de Cristo y su Iglesia, reparamos nuestros pecados y nos proponemos mejorar en el futuro.

El perdón de los pecados implica cinco partes:


  • Contrición: Un dolor sincero por haber ofendido a Dios y una firme resolución de no repetir nuestro pecado.


  • Confesión: Confrontar nuestros pecados de manera profunda con Dios diciéndolos en voz alta al sacerdote.


  • Enmienda de vida: Significa un compromiso sincero de cambiar el comportamiento y los hábitos tras reconocer y confesar los propios pecados. Implica alejarse del pecado y esforzarse por una vida conforme a las enseñanzas de Jesucristo.


  • Penitencia: Una parte importante de nuestra curación es la penitencia que el sacerdote nos da en reparación por nuestros pecados.


  • Absolución: El sacerdote pronuncia las palabras por las cuales nos reconciliamos con Dios y somos absueltos de nuestros pecados.


Tiempos de reconciliación:

Martes y jueves

De 12:00 p. m. a 1:00 p. m.


Miércoles

De 17:30 a 18:30 horas


Sábado

De 15:00 a 16:30 horas